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Guías de Viajes de Teruel

Teruel
Teruel

Tierra de maravillas para descubrir

Teruel existe

Teruel existe
El eslogan "Teruel existe" que se popularizó hace unos años pretendía llevar a todos los españoles la conciencia de que esta tierra no sólo existe, sino que además tiene muchísimo que ofrecer. Lo cierto es que es complicado encontrar una ciudad con tanto patrimonio y cultura en tan poca extensión, y que además esté rodeada de una naturaleza tan espectacular. Las comunicaciones deficientes y el clima frío de esta región son probablemente las culpables de que Teruel, tanto la ciudad como la capital, haya permanecido tanto tiempo relegada a un segundo plano... Cuando lo cierto es que hay pocos lugares que tengan tan merecida una visita por su belleza, su hospitalidad y su cultura.

Teruel es la capital de provincia más pequeña de España; eso sí, en lo que respecta a extensión. En cuanto a interés histórico-artístico, lo cierto es que da muchas vueltas a otras ciudades que se tienen por más importantes, tanto en nuestro país como en el extranjero. Ya de por sí el centro histórico de la ciudad forma parte del Patrimonio de la Humanidad junto con otras muestras de arquitectura mudéjar de la comunidad de Aragón. Pero además, en Teruel encontraremos bellísimos restos medievales, hermosas iglesias, preciosos rincones, calles peatonales salpicadas de animados bares y restaurantes en los que conocer de cerca las tapas y raciones de la región... Además, en Teruel hay también magníficos palacios y mansiones y estupendos museos.

Si vamos a escaparnos a Teruel lo mejor será que programemos un viaje de unos cuantos días. Porque además de la ciudad y de todo lo que tiene para ver y para ofrecer, los alrededores y el resto de la provincia son dignos de una contemplación pausada y detenida. Además de magníficos parajes naturales y serranías podremos recorrer interesantes rutas temáticas, practicar mil y un deportes de aventura en la montaña aragonesa, escaparnos a esquiar y visitar pueblos tan inolvidables como Albarracín o enclaves naturales únicos en su especie, como por ejemplo la laguna de Gallocanta. Si a todas estas posibilidades de ocio les unimos la extraordinaria gastronomía de la zona, que se puede degustar en los mejores restaurantes a precios sin competencia; o el animado calendario festivo turolensa, que distribuye diversión y tradiciones a partes iguales a lo largo del año, ya no nos cabrá ninguna duda de que Teruel es un destino inmejorable para una escapada, un fin de semana o unas vacaciones completas.

La mejor muestra de arquitectura mudéjar y una naturaleza espectacular

La mejor muestra de arquitectura mudéjar y una naturaleza espectacular
Las pequeñas dimensiones de la ciudad de Teruel no desmerecen en absoluto su gran patrimonio histórico y cultural. No en vano, en el año 1986 el conjunto mudéjar de Teruel fue declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO; la denominación fue ampliándose después a otros edificios del resto de la comunidad de Aragón. Pero el hecho de que todo comenzara por esta preciosa ciudad dice mucho de su conjunto monumental. Cuatro edificios forman parte del conjunto, entre los que destaca en primer lugar la Catedral de Santa María de Mediavilla. En realidad, en esta edificación las muestras de arquitectura mudéjar se reducen a la torre, la techumbre y el cimborrio, lo que no disminuye en absoluto la espectacularidad de este edificio de los siglos XII-XIII. Además del estilo mudéjar, la Catedral también ofrece un importante y bello repertorio de arquitectura románica. Entre el resto de los edificios mudéjares destacables podemos señalar la Iglesia de San Pedro, del siglo XIV (y cuyo interior está curiosamente decorado en un estilo neomudéjar típicamente modernista, muy espectacular), y las torres de las iglesias de San Martín y del Salvador.

Saliendo del espectro mudéjar, hay muchas representaciones de arquitectura medieval en Teruel. Un buen ejemplo es el Aljibe Medieval, edificado en el siglo XIV para abastecer de agua a la ciudad (no hay que olvidar que era una población amurallada). Además, existe una curiosa iniciativa en la ciudad que pretende recuperar la popular historia de los Amantes de Teruel (las figuras históricas y tradicionales de Isabel de Segura y Juan Martínez de Mancilla) a través de la arquitectura relacionada con ellos, destacando en la ruta la Iglesia Medieval de San Pedro, en la cual se guarda el sepulcro de las momias de los amantes. Alrededor de la capilla barroca que cobija los restos se erigió recientemente un espacio expositivo en el cual es posible recorrer la romántica y trágica historia de los frustrados amantes. En Teruel hay también dos interesantes museos para visitar. El Museo Provincial tiene además el interés añadido de estar ubicado en uno de los palacios más hermosos de la ciudad y antigua sede de la Comunidad, de estilo renacentista aragonés. Alberga restos arqueológicos y exposiciones etnográficas, y dispone de una importante colección de arte contemporáneo, realizando exposiciones temporales de gran interés. El otro museo a destacar es el Museo Sacro del Palacio Episcopal, con una importante colección de obras medievales.

Si establecemos la ciudad de Teruel como nuestro "centro de operaciones", podremos realizar desde ella distintas rutas por la provincia en las que descubrir la gran belleza que albergan estas tierras. Podemos encaminarnos a visitar comarcas como la de Albarracín, en plena sierra y en donde la población del mismo nombre nos muestra su espectacular belleza; el Maestrazgo, donde destaca la Ruta de los Dinosaurios (y el popular parque temático Dinópolis) y la presencia de la historia; las Cuencas Mineras y el Museo Minero de la Escucha, el único en el cual es posible entrar en una mina auténtica; las rutas de Matarraña, plagadas de arte rupestre y conjuntos histórico-artísticos, así como de impresionantes paisajes; e incluso una ruta llamada "ruta de las cárceles", antiguas edificaciones que datan de los siglos XIV al XIX y en las que aún es posible ver los dibujos de los presos y experimentar el sobrecogimiento que muestran. La laguna de Gallocanta es otro de los destinos más populares, donde en primavera puede verse la espectacular concentración de grullas que la visitan.

Jamón de lujo, carnes de calidad, huerta y dulces

Jamón de lujo, carnes de calidad, huerta y dulces
Teruel es conocido internacionalmente como una de las cunas del mejor jamón. La Denominación de Origen Jamón de Teruel existe desde hace décadas; la serranía de la provincia es sin duda el mejor lugar para el secado del producto, por su clima frío y seco. Son jamones de pata blanca deliciosos, de tradición artesana y procedentes de cerdos cuya alimentación se controla al detalle. Pero además de su jamón, en Teruel se enorgullecen con razón de la excelencia de sus verduras y hortalizas. El lento crecimiento de las especies debido al clima agreste del campo hace que sus sabores y texturas queden más concentrados, ofreciendo productos de auténtica excelencia. La alcachofa, por ejemplo, es uno de los tesoros que ofrecen las huertas del Valle del Ebro; pero también hay que citar en este caso las magníficas lechugas, tomates, cebollas, cardos y borrajas, espinacas, judías verdes y un sinnúmero de exquisitas verduras con las que se realizan estupendas menestras y sencillos platos aderezados con el mejor aceite de oliva. Y dentro de la producción hortícola no podemos obviar el célebre melocotón de Calanda, cuya producción por el método "embolsado" fue pionera en nuestro país para conseguir frutos dulces, jugosos y grandes con todas las propiedades y de la manera más ecológica.

Los condimentos y especias también son muy especiales en la provincia de Teruel. Desde el azafrán, con gran tradición en la Comunidad de Aragón, hasta ajos y cebollas o hierbas como la albahaca, la variedad en la oferta es enorme. Condimentos perfectos para cocinar las magníficas carnes de la zona, entre las que destacan los asados de cordero (especialmente los de ternasco), así como los chuletones y piezas a la parrilla. Entre ellos cabe destacar las populares chuletillas de cordero a la parrilla o "a la teja", y también los conocidos adobos. Son elaboraciones tradicionales que se presentan en las típicas cazuelicas, y entre las que se encuentran platos como el pucherico de pueblo o las gachas. Teruel es también tierra de monte y campo, lo que se nota muy especialmente en su recetario. La presencia de los platos de caza como los elaborados con perdices, codornices, conejos y liebres; y la afición a las setas y las trufas, son algo habitual. De hecho, Teruel es una región con una gran presencia de trufas, siendo la provincia con mayor producción nacional.

Para terminar este recorrido por la gastronomía turolense, señalar que en estas tierras existe una deliciosa tradición repostera con influencias árabes y monacales. Son especialidades sencillas y suaves, como los misterios y los mantecados típicos del Maestrazgo. Hay también una curiosa especialidad llamada Suspiros de Amantes, inspirada por la historia tradicional y que consiste en unas delicadas tartaletas de fina masa, rellenas de crema de queso y vainilla.

Bodas mitológicas para comenzar un año de eventos

Bodas mitológicas para comenzar un año de eventos

Una vez más, los Amantes de Teruel protagonizan un evento en la ciudad. En el mes de febrero tiene lugar la fiesta más conocida e histórica de Teruel, con el permiso de la Semana Santa. Aunque es una fiesta relativamente joven, hoy día constituye una de las celebraciones más populares del calendario festivo de la capital. Su nombre es Las Bodas de Isabel Segura y se celebra el fin de semana más próximo a San Valentín (14 de febrero). Durante estos días las representaciones históricas con la trama de los desdichados amantes pueblan todos los rincones del conjunto monumental. Así, el ambiente medieval en la villa está servido, lo que atrae a gran cantidad de visitantes a la ciudad.

La Semana Santa es sin duda otro de los grandes acontecimientos festivos, religiosos y turísticos de Teruel. La gran variedad de trajes, cofradías, ritmos y pasos otorga a estos días un interés muy especial, que es seguido con gran recogimiento y asistencia por los habitantes de la ciudad. El gran valor histórico y artístico de algunos de los pasos, las imágenes e incluso las peanas que las soportan es sin duda uno de los alicientes para quienes contemplan estos días las diferentes procesiones. Ya durante el verano, en el mes de julio tienen lugar dos fiestas muy populares: las del Ángel o de la Vaquilla. Las Fiestas del Ángel se celebran el segundo domingo del mes y lógicamente, tienen como protagonista al mundo taurino. Son días de diversión y actividad desenfrenada, durante los cuales la ciudad de Teruel respira ambiente de fiesta completa. Los encierros y las corridas de toros están en estas jornadas a la orden del día.

Entre agosto y septiembre se celebra en la ciudad la Muestra Internacional de Folklore, que acoge y atrae a grupos de música étnica y popular llegados de todas partes del mundo. Los conciertos son diarios y durante la Muestra, la ciudad de Teruel se convierte en una pequeña representación de la hermandad de pueblos y culturas. Y también en el mes de septiembre tiene lugar un evento muy especial en la capital, sobre todo para gastrónomos, gourmets y amantes de la buena cocina: la Feria del Jamón. Además de exhibirse y degustarse los mejores jamones de la tierra, también se realizan otros platos típicos y actividades gastronómicas paralelas.

Gastronomía, historia y naturaleza se dan cita durante todo el año en la ciudad de Teruel para admiración y disfrute de propios y extraños. No es extraño, pues, que los viajeros que acuden a estas hermosas tierras siempre encuentren una excusa para volver...

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